Miles de personas celebran el aniversario 21 del levantamiento zapatista en Oventik

Texto: Hij@s de la Tierra. 

Entre poesía, banda, corridos, rap y hip hop mas de 3000 personas nos dimos encuentro en el Festival Mundial de las RyR, en el caracol de Oventic, Chiapas. Entre ellos Lengua Alerta, El caracol de la insurgencia o Originales de San Andrés. Las actividades en Oventic, comenzaron cerca de las 16hrs cuando llegaron al caracol los Padres de familia y estudiantes de Ayotzinapa, acompañados, como fue en todo el festival, por los compañeros del CNI. El festival contaba con la presencia mayoritaria en los campamentos de gente de los cinco caracoles zapatistas. Para el anochecer tanto el CNI como Adherentes de la 6a Declaración Nacional e Internacional también habían quedado plenamente instalados.

La música no tardó en llegar y la pista para el baile se abrió con “Los originales de San Andrés” con la canción “El año 94″, seguida de “Las Margaritas” dedicada al comandante Pedro caído en dicha batalla. Eran las 22hrs y con todo y niebla, el festival estaba en pleno. El baile y la alegre convivencia incrementaba aún más pues aun seguían llegando compañeros de los distintos lados del país. Quedaba claro que se alcanzaría la cifra de los 5mil para EN la última noche del 2014 en Oventic.

Celebración política en la medianoche
El acto político del evento comenzó cerca de la medianoche, en el contexto de 21 aniversario del levantamiento de la Lucha armada que emprendió el EZLN en aquella mañana de 1994. Entre los principales ponentes de evento destacaron los padres de familia de Ayotzinapa, El CNI y el comandante Moisés. Por parte de los padres de familia hablaron Berta Nava Martínez, mamá del normalista asesinado, y Mario César González Contreras, padre de un normalista desaparecido.

A las 12 de la madrugada, hora de la revolución, del 1 de enero del 2015, los bailes cesaron para hacer honores a la bandera. Cuando el silencio se hizo latente, una de las presentes lo rompió con un solitario pero potente “Zapata vive”. La respuesta fueron miles de voces a coro gritando “La lucha sigue”. Y así durante más de cinco minutos, en los que de manera espontánea, miles de personas entonaron frases combativas que hacían alusión a las rebeldías y resistencias, a la solidaridad y al apoyo mutuo. Después de ello, sobre el gran escenario que presidía el centro del Caracol de Oventic, dos escoltas marcharon con la bandera del EZLN y la bandera mexicana. Los honores a la bandera fueron seguidos con el canto del himno mexicano.

Familiares de Ayotzinapa, el CNI y el EZLN ofrecen sus palabras
A continuación, una madre y un padre de los normalistas de Ayotzinapa tomaron el micrófono. Berta Nava Martínez, inició su discurso con un sincero agradecimiento al CNI y al EZLN por haberles dado voz. Y continuó relatando cómo su hijo le avisó, antes de desaparecer, de que iba a buscar a sus compañeros porque habían matado a uno de ellos. Al finalizar exclamó: “Por eso yo me he unido a los compañeros, ya que mi muchacho no pudo lograr traer de vuelta a sus compañeros, yo estoy con ellos, para que pueda ayudar y todos ustedes nos ayuden”. La madre, habó también de la situación de los jóvenes: “Sabemos que no están perdidos, los tiene el estado”.

A continuación Mario César González Contreras, padre de un normalista desaparecido, tomó el micrófono. “ La gente humilde que nos ofrece de todo corazón lo poco que tiene”, inició. Y prosiguió contando la experiencia que él y su mujer han vivido desde que se enteraron de la desaparición de su hijo: “Nos empezamos a dar cuenta de que si la policía se los había llevado, no nos iba a ayudar”. Allí ambos aprendieron el valor de la gente, las organizaciones, las actividades, porque según confiesa: “nosotros no sabíamos nada de esto”. El padre explicó también cómo les ofrecieron dinero y no lo aceptaron porque “yo a mi hijo no lo vendo”. Sus últimas palabras se refirieron a su ánimo de lucha: “No vamos a parar hasta encontrarlos vengan las consecuencias que vengan, así perdamos nuestra vida”.

Carlos, el representante del Congreso Nacional Indígena denunció al gobierno por haber continuado y crecido la misma política asesina de despojo y robo de los anteriores gobiernos. Habló de Ayotzinapa, como un ejemplo del narcotráfico, las corporaciones militares y las policíacas que tiene el gobierno. De la misma forma, insistió en la importancia de que los de abajo creen y de obvien a los partidos políticos, que no sirven. El representante del CNI se tomó su tiempo para recordar a muchas de las personas reprimidas, asesinadas, desaparecidas o encarceladas que existen de norte a sur en todo el país mexicano por el hecho de haber querido defender sus tierras del despojo y la injusticia. Después se dirigió directamente a los familiares de Ayotzinapa con las siguientes palabras: “Sepan de nosotros, hermanos, hermanas, que no les damos el apoyo, no queremos alianza con ustedes. Ustedes y nosotros somos lo mismo. Somos el mismo dolor y tenemos que ser la misma rabia. Su desaparecidos son nuestros desaparecidos y lo sentimos en nuestro corazón y en todo nosotros. Y que sus muertos son nuestros muertos. Y vamos a luchar, lo hemos hecho, por que regresen, por que se haga justicia”. Y concluyó su discurso diciendo: “No están solos, somos ustedes, son nosotros”.

Por último, el Subcomandante Insurgente Moisés ofreció un discurso en el que reforzó la idea de construir desde abajo. “Nos han querido engañar los de arriba, que ellos si saben pensar y crear, y que nosotros somos sus peones. “¡Al carajo con eso!, ¡Ya basta!, así dijimos nosotros, nosotras las zapatistas, en el año 1994, y entonces nos tuvimos que gobernarnos autónomamente”. Sus palabras también se refirieron a los familiares de Ayotzinapa y apelaron a los pueblos originarios del Congreso Nacional Indígena para que “abracen a los familiares de Ayotzinapa recibiéndolos en sus territorios”. “Se crecerá más al compartir la palabra de dolor y de rabia con estas personas”, añadió. Para finalizar, El Subcomandante dijo que “En los próximos días, semanas, meses, saldrá más de nuestra palabra, de nuestro pensamiento de cómo vemos el mundo pequeño y el mundo grande”. “Serán palabras y pensamientos difíciles porque son sencillos”.

En definitiva, la critica al mal gobierno y la llamada a ser solidarios con la causa de los padres de familia de los normalistas desaparecidos, permeó todas las intervenciones del acto. Era difícil no sentir empatía con las intervenciones, no solamente por la causa justa que defendían, sino porque la mayoría de los presentes: zapatistas, connacionales y extranjeros, mas de 5mil en total, hemos sido participantes de resistencias y rebeldías en distintas partes del mundo. El mal gobierno, por tanto, no era un ente abstracto, sino que se presentaron como los partidos y lideres inmorales que se ostentan como autoridades en poblaciones donde el capitalismo se ha dedicado a despojar de recursos y criminalizar la protesta social en México y el mundo.

Fiesta hasta el amanecer
La ceremonia finalizó con miles de personas cantando el himno zapatista, ya a esas horas bajo una fina llovizna que enfriaba la temperatura conforme la noche iba transcurriendo. La oscuridad del firmamento comenzó a interrumpirse intermitentemente por fuegos artificiales que lo iluminaban todo. Y las ganas de continuar con la fiesta se evidenciaron cuando en pocos minutos la que había sido la pista de baile quedó repleta de personas bailando de nuevo al ritmo de la banda. La fiesta duró hasta el amanecer, momento en que la luz de la mañana apenas era capaz de atravesar la niebla que lo envolvía todo y aquellos y aquellas que sí habían ido a dormir, comenzaban a despertarse.